Rodeado de alerces centenarios, se puede llegar al pequeño lago en coche y, cuando las nubes no ocultan las montañas, permite admirar el encantador reflejo del Cervino.

El Lago Blu está situado a una media hora a pie o unos pocos minutos en coche del centro de Breuil Cervinia, en la carretera regional que sube desde Valtournenche.
Es un pequeño espejo de agua rodeado por alerces seculares siempre límpido debido a que está constantemente alimentado por el agua que fluye, permitiendo al Cervino reflejarse en él.
Muy cerca se encuentran los pequeños lagos Layet, tres charcas de agua de colores diferentes situadas en un verde pasto que da al valle.